CIEN

Otra vez al Fondo

Milei necesita acceso a los mercados, cerrados desde 2018, para 2026. - abril 2025

El nuevo acuerdo con el FMI marca el inicio de la tercera etapa del programa económico de Javier Milei, tras agotar las fuentes privadas de dólares. A través de un nuevo acuerdo EFF por USD 20.000 millones, el gobierno promete crecimiento con superávit comercial, pero las proyecciones oficiales chocan con la realidad económica. El éxito del plan depende de condiciones altamente exigentes y vulnerables a la volatilidad política, fundamentalmente de la recuperación del acceso al crédito internacional.

Resumen:

En el último informe elaborado por el CIEN advertimos que el gobierno ha atravesado tres fases para sostener la estabilidad cambiaria: 1) devaluación y recesión para acumular reservas; 2) Un masivo blanqueo y carry trade para financiar el ancla cambiaria; y ahora, 3) una nueva etapa basada en endeudamiento público en moneda extranjera con el FMI.

El acuerdo firmado implica la necesidad de acumular USD 7.500 millones de reservas netas antes de fin de año, en un contexto donde las reservas netas actuales son USD 5.000 millones inferiores al nivel base acordado​.

Pese a la magnitud del préstamo, persisten riesgos centrales:

  • Reservas insuficientes: para cumplir con las metas de junio, el Banco Central debería comprar más de USD 4.000 millones en el mercado de cambios​.
  • Proyecciones irrealistas de la balanza comercial:
    • El programa estima exportaciones creciendo al 5,6% anual y un superávit comercial estable, algo difícil de sostener con un tipo de cambio real atrasado y sin plan de desarrollo.
    • Elasticidad de importaciones ignorada: con un crecimiento promedio proyectado del PBI del 3,9% anual, resulta inconsistente suponer que las importaciones crezcan apenas al 4,7%, cuando históricamente en Argentina la elasticidad ingreso de las importaciones ronda entre 2,5 y 3​.
  • Riesgo de impago: a partir de 2026, los vencimientos anuales combinados de deuda pública y privada superarán los USD 15.000 millones, dependiendo críticamente del acceso a nuevos fondos.

Por ello, el éxito del programa depende de dos condiciones explícitas en el Staff Report del FMI:

  1. Que el gobierno recupere el acceso al financiamiento externo privado, posibilidad vetada desde 2018, es decir, que vuelva a colocar deuda en los mercados internacionales, USD 4.000 millones a partir de 2026 (en caso de una balanza comercial más negativa, este monto debería ser mayor).
  2. Que se sostenga un proceso de carry trade, es decir, la entrada de flujos financieros especulativos en pesos.

Volver a los mercados no es neutral: implica sostener una ortodoxia fiscal extrema durante años, en un contexto donde el esquema es altamente frágil al ruido político y financiero en un mundo cada vez más convulso. Cualquier deterioro en las expectativas podría precipitar una salida de capitales, forzando una devaluación y revirtiendo la desinflación.

De este análisis se desprende la conclusión de que, aún en el escenario más optimista, el modelo consolida una economía más endeudada, primarizada y con mayores niveles de regresividad social.